Diario del confinamiento (día 1 y final)

No quiero alarmaros por lo que, tranquilos, no se refiere al cierre de esto o cualquier otra causa. Pasan los días y tratamos de disimular nuestra actividad deportiva habitual subiéndonos a "un potro", pensando que estamos subiendo aquí o allá. Con música, con la cabeza lejos del lugar en el que está (muy lejos casi siempre), sin música, con frío o con calor. Está bien engañarnos alguna vez, incluso un tiempo, pero si lo haces siempre te acabarás volviendo loc@. Observo quedadas virtuales, observo "etapas", observo y observo, mientras por la televisión nos pasan etapas de otros tiempos, las de Indurain, las de Contador, Mundiales o qué sé yo. Pero por mucho que "el pastel" esté edulcorado le falta algo: la libertad para volar aquí y allá. Y eso es, en fin, lo que este triste autor siente que le falta: aire, libertad, paisajes, puertos, carreteras, montañas. Y supongo que eso es lo que os falta, lo que nos falta, como a un pájaro al que han cortado las alas, como la gacela sin patas, nos falta el aire. Una razón por encima de todas: escuchar y ver las noticias un día tras otro.

Un abrazo a tod@s y sigamos pedaleando.

PD: Os dejo este tema de uno de mis cantantes favoritos, Eddie Vedder (Pearl Jam):

Long Nights, Largas Noches