Criticando el Tour de Francia...

Se presentó el recorrido del Tour de Francia la semana pasada y las críticas no han tardado en llegar. Quiero hacer especial mención a las de Miguel Indurain y Juan Gutiérrez, periodista del diario As. El campeón navarro hizo una valoración del recorrido lógica (excelente contrarrelojista durante su trayectoria deportiva), basándose en que no hay kilómetros contrarreloj suficientes, como sí los había en su época. Recordemos que hasta hace 10-15 años eran normales dos largas cronos (de 45-60 kilómetros), además de un prólogo. En la entrevista a Indurain señala que el recorrido se orienta más a los escaladores, pero ya en la primera pregunta deja caer que no ha visto el mismo, que no lo estudia como cuando era corredor. La estrategia del diario es clara: criticar la carrera francesa y ensalzar la española...

Vayamos con lo señalado por Juan Gutiérrez, Guti, en su artículo Indurain contra la dictadura de los escaladores. Ahí hace una crítica del recorrido basándose en los escasa contrarreloj del Tour y la falta de una gran etapa de montaña... La última frase la comparto plenamente, pero sería más lógico que esta crítica se dirigiera a la Vuelta a España: "Sin ir más lejos, el Tour de 2014 sería más completo con una crono corta en la primera mitad y una gran etapa de montaña larga y con varios puertos, a la vieja usanza, donde tengan su oportunidad los escaladores y los fondistas de verdad, no esos ciclistas explosivos tan de moda que nunca atacan de lejos y que hemos rebautizado, erróneamente, como escaladores… Un escalador no se puede limitar a un kilómetro. Ni las grandes gestas se han escrito nunca así".

El Tour de Francia 2014 cuenta con etapas para sprinters, etapas-trampa (Arenberg o Sheffield o Gerardmer), etapas de montaña con final abajo (Bagneres de Luchon), tres buenas jornadas de montaña en Vosgos y Alpes, y una jornada nerviosísima en Pirineos (final en Pla D'Adet). Hay buenos puertos de paso (Palaquit, Izoard, Peyresourde, Tourmalet, Val Louron, Bales) y finales explosivos (Gerardmer). Estamos hablando, por tanto, de mucha variedad, a pesar de que es un hecho la escasez de kilómetros contra el crono. No cabe duda de que ha habido recorridos mejores, pero el Tour 2014 es, repito, muy heterogéneo. Si dentro de unas semanas la Vuelta a España presenta un diseño similar, y se aleja de tanto final en alto, a buen seguro más de un periodista (y de un aficionado) hablará maravillas...

En los últimos tiempos, las grandes rondas por etapas han menguado los kilómetros contrarreloj, sí, pero ni mucho menos el Tour se guía por lo que hace la Vuelta a España. Seis finales en alto no son los doce de la edición de 2013 de la ronda española. Y la calidad de los puertos de paso de la Vuelta a España no es la que hay en el Tour, a pesar de que hubo un salto cualitativo, al menos en los Pirineos. Sin embargo siguen sin oirse rumores de Fonte da Cova, Gobernadas, La Marta, Cobertoria por Lena, Estranguada, por citar algunos de los puertos de paso más duros de la Península que siguen inéditos en la Vuelta.