Collada Taranes: el nacimiento de un mito
Hace muchos años, unos 20 aproximadamente, comenzó a comentarse en el mundillo ciclista que había una subida en Riosa que pasaba por encima de todos los cánones vistos hasta entonces. Rampas superiores al 20% y 6 kilómetros por encima del 12 en un puerto desde el que se divisaba más de media Asturias. El mito fue creciendo poco a poco hasta lo que es hoy: uno de los referentes mundiales del ciclismo...
Hoy, son muy pocos los que conocen, todavía, la ascensión a Taranes, situada en Asturias, en el oriente de dicha región, cerca de los míticos Lagos de Covadonga y del Pontón, ese largo puerto de paso de Asturias a León a través del desfiladero de los Beyos, lugar de obligada visita para cualquier cicloturista.
Taranes, cuyo reportaje os puse aquí en el blog hace menos de un año, es una subida con un tramo descomunal a partir del pueblo del mismo nombre. Una primera parte humana y en asfalto, y otra, por el contrario, que roza lo inhumano y en hormigón. Seis kilómetros, seis, tan solo, para salvar un desnivel de más de 700 metros, lo que implica una pendiente media superior al 12%, con dos kilómetros seguidos a un 19%...
Y está incluida en el CIMA, ese juego fantástico en el que se incluyen las ascensiones más representativas de cada provincia. Un juego para cicloturistas, para viajar, para conocer y, como no, para pedalear y para subir, porque los escaladores, de todas las clases, tamaños y edades, son los que tienen la palabra. Este es un juego de ciclismo y de subidas, algo que debe tener muy claro todo aquel que se apunta.
Taranes tal vez no sea la ascensión más representativa de Asturias, ni tan siquiera del oriente astur, pero es un modelo de lo extremo que llega a ser el ciclismo. Taranes no es de ni de lejos el Nebelhorn o el Malga Palazzo, pero sirve para incluir en el CIMA un escalón más de prestigio: el de las subidas extremas.
2 comentarios
Montero79 -
José Manuel -