Contador ya sabe cómo lo tiene que hacer
No sabemos si Contador ganará o no el próximo Tour de Francia, el cual está a punto de comenzar, pero lo que si está claro es que el dominador del ciclismo actual no correrá a la defensiva. Los malos momentos pasados, las dudas, las acusaciones, han provocado que su forma de correr, que en los últimos tiempos se había vuelto algo más defensiva (al menos en el Tour 2010), se haya transformado. El Contador del Giro de Italia 2011 fue una "apisonadora" que no dejó un solo atisbo de duda.
Ahora, con su gran rival enfrente, Andy Schleck, tiene una nueva oportunidad de convencer a los pocos que dudan de su jerarquía. La escasas diferencias entre ambos y el "affaire de la cadena" del luxemburgués convirtieron a éste, al menos para parte del público francés, en el "vencedor moral" de aquel Tour y máximo favorito para el siguiente (este Tour 2011). El posterior caso de dopaje de Contador no hizo más que acrecentar la figura de Schleck, pero con lo que nadie contaba era con la respuesta fulgurante del madrileño en Italia. Muchos se escudan en la poca entidad de los rivales, pero hay que recordar que en el Giro estaban Nibali (vencedor de la última Vuelta a España) o Menchov (ganador en 2009, además de dos rondas españolas), entre otros.
Contador llega a Francia con la vitola de favorito recuperada y con su figura más fortalecida que tras su última victoria en el mes de julio pasado. La posibilidad, además, de lograr el doblete Giro-Tour, algo que ningún corredor ha logrado desde Pantani en 1998, es una motivación extra. Schleck, por el contrario, ha pasado de ser el máximo favorito a una incógnita total. Sus últimos resultados contrarreloj no son muy halagüeños (con una pésima contrarreloj en la última Vuelta a Suiza).
Hay francas similitudes con el duelo Indurain-Rominger de 1994 y todavía somos muchos los aficionados que recordamos cómo el navarro corrió y venció aquel Tour...
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Anónimo -