LA ARRANCADA DE CONTADOR
Cuando hace unos pocos meses Lance Armstrong anunció su vuelta a la competición ciclista, muchos aficionados se echaron las manos a la cabeza por lo que podría suceder en su futuro equipo ciclista. Y es que iba a ser compañero del actual número 1 del ciclismo mundial, Alberto Contador, lo que a priori podría incidir en la jerarquía natural establecida en 2008 (Contador es el vencedor del último Giro de Italia y de la última Vuelta a España). Plagada de sucesivos obstáculos, la vida deportiva de este corredor ha sido, al igual que la del norteamericano, un ejemplo de superación. Hoy por hoy, prácticamente nadie discute su reinado y cuando la carretera se pone cuesta arriba sólo a él le parece “llana” por ese pedaleo alegre que ya demostró en su exhibición en el Galibier en 2007 o en el Angliru en 2008. Pero ahora aparece Lance Armstrong, ese “monstruo” del ciclismo capaz de ganar 7 Tours de Francia consecutivos, de destrozar a rivales tanto en la montaña como en la contrarreloj, de “humillar” (deportivamente, claro) al mismísimo Jan Ullrich (quién no recuerda la etapa de Alpe d’Huez en 2001), de hacer malabarismos con la bicicleta en el Tour 2003 mientras el gran Joseba Beloki tiene que abandonar fruto de una caida, de volver tras superar un cáncer, de...
Y eso hasta julio de 2005, fecha en la que se produce el momento cumbre con la victoria en su séptimo Tour de Francia y retirada, parecía que, definitiva. Pero ya han pasado cuatro años y el ciclismo se ha recuperado con las sucesivas luchas por la sucesión en el trono (con dopaje de por medio incluido, como en el caso de Floyd Landis) y el número 1, repito, es Contador.
El propio corredor de Pinto se ha encargado de dejarlo bien claro en este inicio fulgurante de temporada, siendo el segundo corredor en el pelotón internacional con más victorias en lo que llevamos de temporada, con la Vuelta al País Vasco y Vuelta al Algarve entre ellas. Sus arrancadas en las ascensiones, que no encuentran respuesta entre sus rivales, y su clara mejoría en las contrarrelojs (valga como ejemplo la última victoria en la Vuelta al País Vasco) le siguen manteniendo en el trono. No ha hecho más que establecer lo que se debía respetar desde un principio, la jerarquía ganada merecidamente en los últimos tiempos. Ahora nadie duda (dos meses después), de que el jefe de filas del equipo Astana en el mes de julio será él: Alberto Contador.
0 comentarios