Vencer sin convencer
Todo aquel o toda aquella que lea este artículo comenzará a pensar que lo ha escrito un anti-Contador o un anti-español o un anti-… Pero, lo siento, cuando veo competición ciclista no me fijo en las nacionalidades. Tan solo espero disfrutar de un buen espectáculo… justo de lo que ha carecido el último Tour de Francia.
Alberto Contador ha ganado por tercera vez el Tour de Francia, hecho excepcional, francamente, desde el punto de vista matemático: una victoria más. Pero, en calidad, ¿qué hemos ganado con esta victoria? En tres victorias hay pocos momentos de esos de “guardar en la videoteca particular”. Será en este momento cuando el fan “pro-Contador” me denomine “Pro-Armstrong”. Pues sí, en realidad, admiro más al americano, no por sus siete victorias en el Tour de Francia, sino por su inteligencia en carrera, su carisma, su carácter ganador, su habilidad ciclista. Ya en 1999 hizo una portentosa exhibición en Sestrieres, tras haberse llevado el prólogo y la primera contrarreloj larga. De eso hablo, de momentos que quedan en la retina para siempre…
¿Por qué Marco Pantani sigue siendo considerado el mejor escalador del ciclismo de los últimos 20 o 30 años? ¿Acaso fue por sus victorias en la general del Tour, cuando “sólo” logró la de 1998? No, Pantani será inmortal por aquella de Deux Alpes en que dejó “tirado” a Ullrich (entonces líder) en el Galibier bajo la lluvia y la niebla; Pantani será inmortal por aquella etapa del Mortirolo del Giro de Italia de 1994; Pantani será inmortal por aquella otra de Plan di Montecampione en que atacó sin cesar al entonces infranqueable Pavel Tonkov;…
El ciclismo, como lo entendemos muchos, no se escribe con una calculadora. Muchos han tildado la victoria de Contador en este pasado Tour de Francia como “a lo Indurain”, por ser “más conservador”. ¿Acaso sabrán lo que dicen? ¿Fue Indurain un ciclista “conservador”? Invito a todos/as aquellos/as que piensen esto (y también a los que no, claro) a que busquen estos ejemplos de CICLISMO CONSERVADOR de Miguel Indurain: etapa de Val Louron del Tour ’91, etapa de Sestrieres del Tour ’92, etapa de la Marmolada del Giro ’93, etapa del Mortirolo del Tour ’94, etapa de Hautacam del Tour ’94, etapa de La Plagne del Tour ’95,…
Este artículo no es una crítica a Contador, sino a este ciclismo que “nos ha tocado vivir”, en el Tour, claro, que es la carrera más importante del mundo y la que siguen aficionados y no aficionados al ciclismo. El Giro de Italia fue otra historia. Lástima que la repercusión mediática fuera menor. Un Tour de Francia al nivel de lo que se vivió en Italia hubiera elevado, de nuevo, al ciclismo a la categoría de segundo deporte nacional, como ya ocurrió en los 90, y no solo por las victorias de Indurain…
Y voy a cerrar este artículo con un ejemplo de por qué Armstrong será otro de los inmortales. En 2003, tras esto que voy a relatar, y que seguramente todos recordamos, ya se podría haber retirado. Llegó al culmen. Estamos en la última etapa de montaña que finaliza en Luz Ardiden tras ascender antes el Tourmalet. Jan Ullrich se encuentra a menos de un minuto en la general y ese año se encuentra en plena forma. El día anterior ataca a Armstrong en Ax-3-Domaines y le saca unos segundos. Todos esperan ansiosos esa mítica etapa donde el alemán puede acabar de forma definitiva con el reinado de Lance Armstrong, tras muchos intentos infructuosos. Ya en el Tourmalet Jan Ullrich ataca y se va, pero finalmente el norteamericano se pone a rueda y coronan juntos. Al comienzo de Luz Ardiden, Armstrong intenta dejar el grupo y se cae. Ullrich ralentiza la marcha del pelotón de elegidos. Es entonces cuando el corredor del US Postal llega de nuevo al grupo y arranca como un poseso… Lance Armstrong, lastrado todo aquel Tour de Francia, había sacado su carácter ganador y se había impuesto con más de 40 segundos de ventaja sobre Jan Ullrich y el resto de aspirantes.
Los records de victorias son para las estadísticas. Los amantes del ciclismo preferimos victorias que perduren en la memoria para siempre…
3 comentarios
REO -
Alfredo -
Carlos-BI -
Pero desde luego que los ataques de Armstrong, de Pantani (de Virenque es algún Tour que luchaba por el mallot de puntos en otra escala), son los que se quedan en la retina...
La verdad que Armstrong, nunca me ha acabado de gustar... pero este año he valorado mucho más sus victorias (su manera de correr).
Me ha hecho "gracia"... leer tu artículo. jeje. Muy bueno, por cierto.
Un saludo