Vuelta a España 2018 (balance)
Ni Simon Yates, ni Enric Mas, ni Thomas de Gendt, ni Ben King, ni Alejandro Valverde,... No, el gran triunfador de la Vuelta a España de 2018 ha sido Javier Guillén, quien ha logrado que la carrera se mantuviera en segundos tras 19 etapas, hasta que la Rabassa, un puerto sin rampones, un puerto largo, el final en subida más largo de la carrera y en el que los corredores tenían que ascender durante más tiempo, dictó sentencia. En la Vuelta de "los rampones", una vez más, todo se clarificó en un puerto ciclista, en uno de esos que el ciclismo conoce desde hace muchos años, de aquellos que puedes saborear sin piolets. Significativo que las mejores etapas de la Vuelta a España en los últimos tiempos no han tenido ni un solo "muro": ni Fuente Dé en 2012, ni Cercedilla en 2015, ni Formigal en 2016... ni Rabassa este año, aunque calificar esta etapa como una de las mejores sería alejarse de la realidad. La etapa de Rabassa tuvo el ataque más lejano, entre los favoritos de la carrera, hasta ese día, lo que habla "bien" de lo que ha sido la Vuelta: excesiva igualdad entre corredores. Pero esa igualdad ha venido, no de una batalla épica entre ciclistas de características muy distintas (aprovechen para ver etapas de vueltas pasadas para colocar esta carrera en el lugar que se merece), sino por recorridos muy similares, esfuerzos cortos en su mayoría, escasez de contrarreloj, falta de gran fondo, falta de grandes puertos de paso y los que había, muy alejados, como Mirador de la Cabra Montés el día de Alfaguara, como el Pico y Peñanegra el día de la Covatilla, como Tarna el día de la Camperona.
El ganador oficial es Simon Yates, quien ha estado a "un Finestre" de hacer doblete este año: a dos días de finalizar el Giro comandaba felizmente la carrera italiana. Segundo, un corredor de 23 años, Enric Mas, al que habrá que estar atento a toda la presión que se le va a meter desde ya (nuevo Contador, sucesor de Contador, heredero de Contador,...y demás historias similares). El año que viene le pedirán el Tour, derrotar a Froome, a todo Sky y atacar 50 veces en el primer gran puerto en que se crucen. Esperemos acontecimientos, tengamos los pies en el suelo.
Pero más allá del terreno competitivo la Vuelta, una vez más, ha mostrado muchos lugares, muchos sitios, rincones que nos sirven para hacer cicloturismo, para apuntarlos para futuras conquistas y rutas. Desde sierra de Alfaguara a Fermoselle, Luintra, Bizkaia y los puertazos de Andorra (eso en cuanto a terreno desconocido para mí). Todo un lujo paladear Gredos y Asturias desde tomas aéreas...
Queda menos de un año para la Vuelta 2019. En todo este tiempo nos entretendremos en rumores, certezas y futuras participaciones, con críticas mayores o menores, faltaría más.
(FOTO: @lavuelta)
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