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El cicloturismo que cambia

El cicloturismo que cambia

Pedaleaba hace unos años por el carril-bici de Colmenar, el famoso carril donde te puedes encontrar toda la "fauna cicloturista" en apenas 30 kilómetros, cuando me puse a hablar con uno de tantos sobre este mal llamado cicloturismo. "Nosotros tenemos un pequeño equipo y nos preparamos nuestras rutas por aquí y por allá. Pasamos de las cicloturistas (marchas), preferimos ir a nuestro aire. Las cicloturistas no son más que carreras encubiertas...". Era un cicloturista con semejantes razonamientos a los míos y en el lugar que algún "periodista" estimó que no estaba destinado a que los padres pedalearan junto a sus hijos en bicis de paseo y a una velocidad mucho más baja que la suya. La "enfermedad" del cicloturismo va más allá de lo que uno pueda encontrarse en las marchas cicloturistas: está en cada tramo de carril, de carretera o de acera. Pero claro, las "marchas" también ponen de su parte: podiums, medallas, clasificaciones, chips,... Hasta donde yo sé uno puede competir hasta jubilarse y más allá. Existen competiciones donde todo aquel que lo desee puede inscribirse, medirse con tod@s aquell@s que, en la línea de salida, saben que están en eso, en una competición.

Hay otro cicloturismo, sí, otro más parecido a "las pachangas" (futboleras) entre amigos, en los patios de los colegios, en las pistas polideportivas, las de los sábados por la mañana, o las de cualquier día de la semana a última hora de la tarde. Ese tipo de cicloturismo que mezcla "la pachanga" con la "enfermedad" de subir puertos, porque, simplemente, hay algo "por allí arriba" que nos llama y "porque desde arriba todo se ve mejor, más claro", "porque desde arriba te sientes dominador". Por eso, por el poder de convocatoria de internet, claro, también, surgen múltiples kedadas "montañeras" que no tengo claro que vengan a sustituir a las "marchas cicloturistas convencionales", pero sí que ofrecen una alternativa: la "Borrachera", la "Matapaisanos", "Ancares 6000" o tantas y tantas otras. Será que no nos gusta vivir "encorsetados", que nos pongan "normas y prohibiciones", cuando sabemos organizarnos y respetar todo lo que tenemos alrededor. Cogiendo un balón de fútbol o de baloncesto, o una bicicleta o una raqueta, con amig@s, simplemente.

1 comentario

Jero -

Buen comentario en voz alta ....