El recorrido de La Vuelta 2014, en análisis
Menos dureza es la frase con la que se abrió, prácticamente, la presentación de la Vuelta a España. Y eso pasa cuando no nos fijamos en los detalles y vamos a lo general. Se reduce el número de llegadas en alto, no hay unos Pirineos contundentes como el año pasado (en realidad, no los hay) y parece que la montaña de verdad estará condensada en dos etapas, muy al final de Vuelta: Farrapona y Ancares.
Vamos a ver si es verdad, o no, analizando en detalle cada una de las etapas:
-La Vuelta volverá a abrirse con una crono por equipos, pero esta vez algo más corta que en años anteriores (12 kms). Plana completamente, servirá para ir abriendo el "apetito" de carrera.
-La segunda etapa no finalizará en alto como era habitual en los últimos años, jugando, en esta ocasión, un papel decisivo, el viento.
-La tercera etapa se sumerge en la sierra de Grazalema, por carreteras pestosísimas y en donde el calor puede causar estragos. Los puertos vienen catalogados como "terceras", infravalorados, por tanto. El final, en repecho.
-Otra nueva jornada de media montaña, con dos puertos en la parte final y la cima del último a 25 kilómetros de meta. De nuevo, atención al calor.
-Un puerto de tercera a menos de 20 kms de meta es el aliciente para la quinta jornada.
-En la sexta se llega a Cumbres Verdes, todo un muro de 5 kilómetros a más de un 9% de media, y que viene precedido de un terreno rompepiernas con dos puertos por el camino, aunque el último a 30 kms de la Zubia.
-La séptima etapa es de nuevo rompepiernas, con final en subida, aunque no al mismo nivel que la anterior.
-Jornada plana que culmina en Albacete. En teoría sería la segunda para sprinters, tras la de San Fernando. En mi opinión, la tercera, tras la de Ronda también.
-La llegada a Valdelinares, subida que parece no decir gran cosa, es, también, por un terreno complicado. En los últimos 80 kilómetros se acumulan más de 2200 metros de desnivel, con los pasos de montaña de Cabigordo y San Rafael. De nuevo, confusas catalogaciones de puertos, pues el primero bien puede ser entendido como de 2ª (18 kilómetros al 4%).
-El martes 2 de septiembre llegará la primera crono individual (34,5 kms) tras la primera jornada de descanso. A partir de aquí la Vuelta se torna francamente dura.
-La etapa 11 culminará en la inédita ascensión a San Miguel de Aralar, en cemento. Un duro puerto de 11 kilómetros al 8% que viene precedido de Lizárraga, ideal para hacer la selección definitiva.
-La etapa de Logroño consistirá en un circuito en el que se completarán 168 kilómetros. De nuevo para sprinters.
-La etapa 13 llegará a Cabárceno, tras una segunda parte de jornada con 3 puertos (de nuevo con una catalogación confusa): Estacas de Trueba, Braguía y Caracol. Diseño muy atractivo, aunque de nuevo la alta montaña cántabra no se toca.
-La etapa 14 es una de las grandes tapadas de la Vuelta. El protagonismo adquirido por la brutal subida final parece diluir lo que es una de las jornadas más duras: hasta tres pasos montañosos por el camino, más de 200 kilómetros (en el gráfico de la Vuelta no se cuentan los neutralizados) y un desnivel superior a los 4000 metros. Sí, la cima de San Glorio está lejos del inicio de Camperona, pero por eso mismo es aún más peligrosa. La posibilidad de ver batalla de lejos es clara.
-En la etapa 15 se llega a Lagos de Covadonga, uno de los mitos de la Vuelta. La salida tendrá lugar en Oviedo y tras un recorrido rompepiernas por la costa se alcanza la localidad de Nueva (Llanes), donde se inicia el Torno, novedoso puerto que viene a sustituir al Fito. Más peligroso por su descenso que por su ascenso, es la subida más cercana a Lagos. Entre ambos, 42 kilómetros, 1800 metros de desnivel.
-La etapa 16 será la reina de la edición 2014. Cinco puertos, 4600 metros de desnivel y, sobre todo, cuatro puertos encadenados sin solución de continuidad. Se estrenan el Cordal por Riosa (más tendido que por Lena) y la Cobertoria por Lena (con sus 8 kilómetros centrales al 10% de pendiente media), y el remate será en San Lorenzo y Farrapona. En los últimos 105 kilómetros, 4000 metros de desnivel. Es el mejor encadenado hecho en la Vuelta desde Luz Ardiden en 1992, por tanto, el mejor en suelo hispano en toda la historia de la Vuelta.
-La etapa 17 abre el periplo gallego que culminará en Santiago. Se llega a Coruña tras una jornada que parece abocada al sprint.
-La etapa 18 estará protagonizada por el doble paso por el Monte Castrove, un atractivo final que posibilita que los aficionados puedan ver a los corredores dos veces en subida.
-La 19 es una jornada trampa, con dos pasos de primera, el segundo ubicado a unos 25 kilómetros de meta. La mala situación en la carrera, antes de la etapa de Ancares, perjudica la posibilidad de ver algún ataque valiente (de lejos).
-Como viene siendo habitual en los últimos años, en la penúltima jornada habrá llegada en alto. En esta ocasión se ha buscado otra gran cima para culminar: Ancares por su vertiente de Pan do Zarco. Una ascensión de 12 kilómetros al 9,2% que viene precedida por varios puertos. Los últimos 80 kilómetros son un continuo sube-baja, decisivos para la lucha final. Más de 4000 metros también en esta jornada.
-Y el remate de la Vuelta es una crono de 10 kilómetros. En mi opinión algo escasa, aunque viendo el resultado final de las últimas ediciones, resolviendose por segundos, puede ser emocionante.
En conclusión, una Vuelta mucho más dura de lo que parece sobre el papel. Tanto la opinión generalizada como la organización, de nuevo infravalorando algunas ascensiones (de nuevo hay varios terceras no puntuados, como Bielva, en Cantabria), dan a entender un recorrido suave. Nada más lejos de la realidad. Tanto el terreno como las condiciones climáticas (veremos cómo afecta la semana inicial en el sur a los organismos) son propicios para ver una gran Vuelta.
*Gráficos sacados de la web de la Vuelta y propios (39x28 Altimetrías).
1 comentario
Jose -
pero falta que hayan excelentes competidores muchas gracias